Jardinería y salud mental
Mi casa tiene un hermoso jardín cuidado por mis padres jubilados que se dedican a embellecerlo todos los días desde hace muchos años. Siempre he creído que la jardineria no solo es un pasatiempo sino una actividad clave para mantener la salud mental.
Efecto pandemia
Sucedió que la pandemia del 2020 trajo muchos desbarajustes a toda la humanidad, en resumen el mundo se puso patas arriba y sacudió cimientos de una sociedad que hace rato ya andaba desconectada de la naturaleza, la factura de tantos abuso llegó con los efectos de la cuarentena, además de la economía seriamente golpeada, las enfermedades mentales se han disparando, el confinamiento ha afectado a millones de personas cortando vínculos sociales fundamentales y obligando a cambiar rutinas, trabajo para muchos estos sucesos fueron vividos como un evento traumático con todo lo que conlleva.
Jardines y vínculos sociales
En ese contexto pandémico comencé a notar un inusual interés hacia las plantas en mis redes sociales, comentaba con una amiga que observo que desde hace unas semanas hay como una fascinación u obsesión con las plantas, flores, macetas y todo lo que implique cuidar el jardín, sembrar un huerto, preparar semillas e incluso en mi país, Paraguay, se ha creado una especie de comunidad de trueques de plantas que no solo se trataba de intercambios de plantas por plantas sino plantas por electrodomésticos y otras cosas de valor monetario importante.
Al principio pensé que toda esta nueva manía de las plantas se trataba de algo meramente local en un país que tiene una particular tradición de jardinería e intercambio de plantas, en Paraguay hay muchos rituales urbanos sobre las plantas y el vinculo comunitario que generan al intercambiar, elogiar el jardín del dueño de cada cuando se hace visita una casa por ejemplo es un rito fundamental que denota buena educación, es una parte de la conversación obligatoria como el clima y otros temas obligados cuando se visita casa ajena, en fin,pensaba que simplemente he llegado a la edad de las plantas pero me di cuenta que el retorno de la jardinería se trataba de un fenómeno mundial consecuencia directa del confinamiento a nivel global.
Un feliz efecto de entre tantos malos y es que veo en toda esta cuestión de la jardinería una manera muy sana de perder la cordura, creo que todo es simbólico y realmente estamos en una etapa de hartazgo generalizado en el que inconscientemente o con plena consciencia buscamos recuperar el equilibrio perdido en los últimos meses aunque sea saliendo a trabajar en el jardín, reconectamos de esa manera con la naturaleza y sus ciclos.
Cuida tu jardín y tu salud mental
Los beneficios de la jardinería son conocidos desde hace muchos años, pero en estos tiempos cuidar el jardín o la huerta puede ser literalmente una tabla de salvación, es estupendo dedicar tiempo y energía a las plantas, flores y huerto, de alguna forma también trasmutamos tanto estrés, dolor y locura que nos trajo la pandemia.
Lo mejor de todo el proceso de sembrar y cuidar el jardín es que sabemos que lo que hoy sembramos lo cosecharemos a su debido tiempo y esa mágica experiencia nos traer la esperanza de tiempos mejores, cuidar el jardín es cuidar la esperanza sabiendo que esto también pasará.
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