Economía de la Reciprocidad en la Tierra Sin Mal
Vivimos en tiempos en donde el egoísmo es tan difundido que tendemos a creer que siempre fue así, sin embargo siglos atrás, los guaraníes, primeros habitantes del Paraguay, tenían otros valores, en donde la reciprocidad era el fundamento de su economía y traspasaba todo su modo de ser.
Los Guaranies, mis ancestros |
Los guaraníes, según evidencias arqueológicas (Melià, 2004) llegaron a ocupar las mejores tierras de la cuenca de los ríos Paraguay, Paraná y Uruguay, en ese contexto la divina abundancia de la que gozaban, junto con su hospitalidad sorprendieron a los españoles. En la cosmovisión guaraní, la tierra era un elemento fundamental de su economía de reciprocidad. La tierra ideal era aquella que permitía tener buenas fiestas. Los guaraníes consideraban el trabajo común potirô la base de la economía de la reciprocidad.
La reciprocidad guaraní
La reciprocidad, jopói es la ayuda mutua, ellos trabajaban en comunidad, era común que los caciques organizaran grupos de trabajo para un día trabajar todos juntos en una chacra y luego festejarlo, al día siguiente todos juntos a la chacra del vecino y así sucesivamente hasta terminar el trabajo. En ese sentido el convite festivo era fundamental, luego del trabajo se compartía los alimentos y se bailaba, todos juntos.
Estos valores muy parecidos al de los primeros cristianos, donde se vivía en comunidad, fueron perdiéndose con la llegada de los conquistadores, sin embargo, resabios de la reciprocidad quedan aún en el pueblo paraguayo, aunque lastimosamente cada vez menos.
Nuestro planeta está viviendo una profunda crisis, lo ocurrido en la Amazonía, en el Chaco y en tantos lugares más nos afectará a todos sin excepción, no somos islas y las consecuencias de tanto egoísmo y codicia humana no tardarán en manifestarse, en ese contexto urge realizar acciones concretas de reparación del daño causado, no sólo se trata de plantar árboles, sino de volver a vivir con valores comunitarios, tal y como el pueblo guaraní ha enseñado con su respeto a la naturaleza y su generosidad, creo que la reciprocidad practicada por los guaranies, es una lección de fraternidad y es un valor que si se practicase en la actualidad, haría de nuestro planeta un lugar menos alienado y alejado de su verdadera esencia, aún tenemos mucho que aprender de los guaraníes.
Nuestro planeta está viviendo una profunda crisis, lo ocurrido en la Amazonía, en el Chaco y en tantos lugares más nos afectará a todos sin excepción, no somos islas y las consecuencias de tanto egoísmo y codicia humana no tardarán en manifestarse, en ese contexto urge realizar acciones concretas de reparación del daño causado, no sólo se trata de plantar árboles, sino de volver a vivir con valores comunitarios, tal y como el pueblo guaraní ha enseñado con su respeto a la naturaleza y su generosidad, creo que la reciprocidad practicada por los guaranies, es una lección de fraternidad y es un valor que si se practicase en la actualidad, haría de nuestro planeta un lugar menos alienado y alejado de su verdadera esencia, aún tenemos mucho que aprender de los guaraníes.
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