Mary Shelley y el proceso creativo
Esta semana encontré en el supermercado de mi ciudad el libro
Frankenstein o el Moderno de Mary Shelley, estaba en oferta y lo compré,
sin dudas esta obra ha vuelto a la fama luego de la película sobre la vida
de Mary Shelley disponible en Netflix, si ya la vieron no sé si les pasó
como a mi, que no tenía idea de que Frankenstein fue escrito por una mujer
con una historia de vida tan interesante.
Una de las cosas que me ha llamado la atención es como en la introducción
a la edición de 1831, Mary relata el proceso creativo que dio pie a su obra más conocida, este relato más la película me ha impactado
muchísimo, nos ilustra de manera magistral como una obra tiene su propio tiempo de gestación
en el silencio y que solo cuando llega su hora ve la luz, una obra puede
gestarse en años, incluso en una vida entera como fue el caso de Frankenstein y solo nace cuando llega su momento
de ver la luz.
En la película y en la introducción Mary Shelley relata el verano de
1816 que pasaron con su esposo y el famoso Lord Byron, un verano lluvioso
con muchas horas libres en una época ¡Sin redes sociales! Imaginen amigos
cuanto tiempo libre para la creación, esta es una de las claves del
proceso creativo: el tiempo para crear en libertad.
Frankenstein de Mary Shelley |
En uno de esos días lluviosos Lord Byron lanza un desafío: que cada uno
escriba una historia de fantasmas. Mary cuenta como los días pasaban,
todos compartían sus historias menos ella, a quien no se le ocurrió nada
hasta que en un momento como lo relata, la idea le vino a la velocidad de
la luz, como un rayo, pareciera que la creación surge sin más de una vez
y ya, pero no es así, aunque Frankenstein se escribió en una noche, se
gestó durante toda una vida y es que cuando ves la vida de Mary Shelley y
todo lo que la llevó a aquel momento creativo: su infancia, sus
padres, su esposo, su vida de lectora, entonces se puede entender el
largo tiempo de gestación que requiere una obra, en el momento justo todas las variables se encuentran como los cables correctamente colocados y todo fluye a la velocidad de la luz.
El título del libro Frankenstein o el Moderno Prometeo hace una
referencia a aquel benefactor de la humanidad que robó el fuego a los
dioses, el mito de Prometeo adquiere una significación particular en esta
obra que es sin duda uno de esos libros que hay que leer ... y para terminar también te recomiendo que veas la película sobre Mary Shelley para
una experiencia lectora completa en Netflix.
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