Como practicar mindfulness

Practicar mindfulness aquí y ahora es un ritual sencillo y transformador. Esta filosofía de vida nos invita a vivir en el presente de una manera simple y gratuita, sólo tenemos que observar con atención plena lo que vivimos diariamente. Es posible encontrar lo excelso en todo lo que nos rodea, cuando estamos despiertos, maravillarse no es una experiencia extraordinaria porque siempre sucede. Cada momento es sagrado y nos brinda un aprendizaje, si prestamos atención en el momento presente.

Entonces, ¿En qué consiste la práctica de mindfulness?

Consiste en observar el presente sin juzgarlo, viviendo cada momento siendo conscientes de nuestra existencia, prestando atención a la maravilla de la creación.

Aquello que llamamos realidad es un espacio de infinitas posibilidades que se manifiestan atendiendo a la mirada que observa la que embellece  aquello que ve, para comprender como funciona el mindfulness debemos comprender el proceso de percepción, est función que necesita de los ojos, el oído, la piel y demás órganos que son mensajeros de información en bruto (raw) al cerebro. El cerebro procesa la información de un intrincado engranaje de conexiones sinápticas que finalizan en una orquestada interpretación en el que decide que es lo bello, lo feo, lo dulce, lo amargo, lo común y lo extraordinario, es ahí cuando se puede comprender las antiguas enseñanzas de los sabios que siempre promocionan un viaje interior de uno mismo.

¡¡¡Ahhh!!! Es así, no está afuera la piedra filosofal, el gran tesoro y clave por todos los tiempos buscado y anhelado, está dentro: en tu interior, el gran tesoro y clave por todos los tiempos buscado y anhelado, está dentro, en tu interior, psique, cerebro, conexiones sinápticas, alma, como quieras llamarlo.

La iluminación no tiene que ser una experiencia aislada y reservada a unos pocos privilegiados. Si eres capaz de observar la belleza de una flor, a escuchar la melodía de los pájaros al amanecer, oler el aroma de las hierbas acariciar la piel del ser amado, saborear un helado de chocolate, sentir intensamente cada momento, reconocerlo, aceptarlo y agradecerlo, entonces has entendido de que se trata el mindfulness.

Cuando realmente entiendes esta sencilla verdad es cuando lo sublime deja de ser un concepto abstracto y se presenta en tu jardín o en tu cocina o en tu trabajo para que te des cuenta que la vida y sus fugaces momentos siempre están allí, para deslumbrar a todo aquel que ha aprendido a mirar con atención plena la esencia de todas las cosas.

Que tu mirada de aquello que llaman realidad cotidiana observe siempre lo sublime, fabuloso, excelso, extraordinario y maravilloso en todos los momentos, eso es el mindfulness cotidiano.