El mito personal
En su obra en Busca de la Felicidad,
el gran mitógrafo Joseph Campbell dedica un capítulo al concepto de Mito
Personal. En dicho capítulo Campbell nos cuenta que la primera vez que pensó en
ese concepto fue cuando leyó el libro Recuerdos, sueños y pensamientos de Carl
Jung en el que relataba la crisis que tuvo cuando trabaja en su obra Símbolos
de transformación. En ese proceso Jung comenzó a leer libros de mitología
comparada e historia de las religiones, Campbell nos cuenta cómo fue que en
esta etapa comienza la separación conceptual que tuvo con el psicoanálisis de
Freud y como con el estudio de los mitos Jung entendió lo que significa vivir
con un mito, cuenta Campbell que Jung se preguntó a sí mismo ¿Cuál es el mito por el que estoy viviendo? dándose
cuenta de que no lo sabía e iniciando de esa manera lo que él denominó la más
importante de todas sus tareas.
El mito Personal según Joseph Campbell
¿Por qué son importantes los
mitos? Para Campbell las imágenes mitológicas son las que ponen en contacto la
consciencia con el inconsciente y cuando carecemos de ellas nos desconectamos
de las dimensiones más profundas de la psique, por ello considera importante
descubrir aquel mito según el cual vivimos.
Hay personas que ya viven de acuerdo
a mitos que los gobiernan y que resultan adecuados para su vida, saben cual es
su mito porque por lo general lo heredaron de las grandes tradiciones
religiosas que guiaron su vida con los preceptos inculcados en su familia, sin cuestionamientos
y completamente adaptados a la sociedad, pero eso no le pasa a todos, también
existen personas a las que las tradiciones no le dicen nada o creen vivir de
acuerdo a un sistema de creencias, pero en realidad no lo hacen.
Según Campbell para encontrarnos con
nuestro mito personal debemos preguntarnos ¿Qué pasaría con mi vida si todo lo
que actualmente me moviliza desapareciese? ¿Qué haría, en tal caso, para seguir
viviendo? ¿Qué me sostendría si al regresar a casa me toca vivir alguna
desgracia? ¿Qué es lo que impediría mi colapso y me permitiría seguir adelante sin
tirar la toalla?
Sabemos que hay personas que ante las desgracias se refugian
en la religión, la Fe les sirve y eso está muy bien, pero y si no estamos muy
conectados con un sistema religioso ¿Qué hacemos?
Para Campbell ya en su tiempo ya se
vislumbraba una gran confusión (que continúa hasta hoy) porque en gran medida
ya no contamos con los sostenes de las tradiciones y una de las causas de esta situación
fue la insistencia con la que las religiones afirmaban la historicidad de sus
símbolos, situación que les hizo perder su autoridad.
Siguiendo el desarrollo del
concepto de Mito Personal Campbell hace una observación a su contemporáneo el
famoso psicólogo Abraham Maslow acotando que las necesidades graficadas en la
famosa pirámide trascienden la mitología y bueno ¿Qué pasa con esto? El
problema para Campbell es que la mitología empieza donde empieza la locura señalando
que cuando una persona decide vivir a merced de su vocación es tal la entrega
que compromete su seguridad, sus relaciones, su prestigio y desarrollo personal
o sea las necesidades de Maslow y agrega que las famosas necesidades solo
movilizan a quienes no tienen nada por lo que vivir, nada los arrebata, nada
los atrapa, nada los enloquece espiritualmente ni hace que se sientan impelidos
a hablar de ello. Esas son las personas aburridas *fuertes declaraciones* (que
conste que lo dijo Campbell amigos)
El menciona mucho ese sentimiento
de arrebato y para ejemplificarlo menciona al pintor francés Gauguin quien
antes de ser pintor fue un próspero comerciante, con familia y hogar hasta que
descubrió su fascinación por la pintura y para abreviar el cuento lo dejó todo para
empezar lo que para él era vivir su felicidad.
Campbell nos habla del entusiasmo
citando la construcción de las grandes catedrales y se pregunta ¿Qué era lo que
hacía vivir a la gente en una época en la que nadie tenia suficiente dinero
para comprar un par de vacas y mucho menos un par de coches? Las catedrales
construidas en Europa entre 1150 y 1250 no fueron construidas por esclavos, fueron
una obra del entusiasmo colectivo, como dice Campbell un empeño mitológico,
pero ¿Qué fue lo que sucedió? Comenzaron a surgir las dudas sobre el fundamento
del mito y la historicidad del Génesis que para Campbell fueron las primeras
grietas de la desintegración de la sociedad.
Mito personal, Propósito y Psicología
Campbell se pregunta ¿Cómo descubrir
hoy la verdad que nos mueve? Respondiendo que las imágenes míticas hablan a la
psique y de la psique, cuando los símbolos desaparecen, perdemos el vínculo que
comunica nuestra conciencia despierta con nuestra vida espiritual más profunda,
con la psique, tenemos que reactivar el símbolo para insuflarle vida y descubrir
lo que significa para relacionarlo de algún modo con nosotros.
Cuando Jung decidió buscar su mito
a los 37 años se hizo la siguiente pregunta ¿Por qué disfrutaba más cuando era pequeño
y jugaba solo? La respuesta que se hizo fue que lo que más le gustaba era
apilar piedras y hacer pequeñas construcciones, entonces se dijo ahora soy un hombre
grande, jugare con piedras grandes y fue así como fue comenzó la construcción de
la famosa Torre de Bollingen.
El secreto consiste en descubrir
sobre que quiere meditar nuestro inconsciente, Jung consiguió activar su imaginación
con la construcción de su segunda casa y de esa manera comenzó a vivir su mito,
en ese periodo el anotaba sus sueños y pensamientos en un diario en el que
también dibujaba mandalas y los sueños que más le llamaban la atención.
Para Campbell el modo de descubrir nuestro mito
consiste en determinar los símbolos tradicionales que más resuenan en nosotros
y utilizarlos como base de nuestra meditación, en este proceso también sirven
los rituales que son representaciones o manifestaciones activas y visual de los
mitos. La participación en el ritual nos lleva a implicarnos en el mito y
permite que éste actúe en nosotros.
Debemos descubrir en nosotros aquello que nos
moviliza, a partir de allí tenemos que descubrir cuál es nuestra pasión y
expresarla, tenemos que vivir nuestra vida. Campbell nos dice que Marx nos
enseña a culpar a la sociedad por nuestras debilidades, Freud nos enseña culpar
a nuestros padres y la astrología nos enseña a culpar al universo, pero el
único lugar donde debemos buscar a un culpable o mejor dicho responsable está
en nuestro interior cuando no tenemos las agallas necesarias para asumir todo
nuestro potencial.
Descubrir nuestro mito equivale a encontrar
nuestra pasión y nuestro fundamento, a saber en qué estadio de la vida nos
hallamos y en modo alguno se trata de un viaje egoísta sino de la aventura de
llevar a su plenitud nuestro regalo al mundo que somos nosotros mismos, Campbell
nos dice que no hay nada más importante que sentirnos plenos porque es entonces
cuando transparentes a la trascendencia nos convertimos en signos, en señales y
sólo así nos sentimos vivos y llegamos a conocer nuestro propio mito personal.
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El concepto de mito personal está desarrollado en el libro de Joseph Campbell: En busca de la felicidad.
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