La importancia de los hobbies
La
palabra hobby originalmente hacía referencia a los caballos de juguete
utilizados por los niños conocidos como hobby horse, al ser un elemento de
entretenimiento con el tiempo el término hobby pasó a asociarse con distintos
pasatiempos o aficiones.
¿Por qué son tan importantes los hobbies?
Apple
no hubiese sido lo que conocemos hoy si Steve Jobs no se hubiese aficionado a
la caligrafía, cualquiera que no conozca la historia de esta corporación
encontrará difícil relacionar las famosas computadoras con unas clases de
caligrafía, pero esta afición de Jobs hizo la diferencia en el toque de diseño
distintivo de la marca.
Cultivar
uno o más hobbies a lo largo de la vida es una de las inversiones más
importantes que hacemos para nuestra salud y calidad de vida, se dice que lo
ideal es desarrollar tres tipos de hobbies uno que nos mantenga en forma, uno
que nos mantenga creativos y otro que nos haga ganar dinero.
Sobre
los hobbies que nos mantienen en forma sabemos de sobra sus beneficios,
mantenernos activos es uno de los pilares de la salud y es una de las pocas
cosas en las que podríamos afirmar que todo el mundo está de acuerdo, ahora
bien, practicarlo es otro tema.
La importancia de los hobbies |
Por
otro lado, aunque es posible monetizar uno o más hobbies, esto no
necesariamente ocurre, a veces sucede que lo que comienza como una afición con
el tiempo evoluciona en un emprendimiento, un trabajo o una profesión, no obstante,
la finalidad de los hobbies es el entretenimiento, el descanso del trabajo y
las obligaciones, son actividades que se caracterizan por proveer disfrute y
felicidad, esto por si solo es su mayor beneficio, aunque no se llegue a
convertir en dinero.
Los
mejores hobbies son los que nos mantienen creativos y aquí pueden incluirse los
hobbies que nos mantienen activos y también los que monetizan porque su mayor
beneficio es lo que el hobby realiza en nuestro cerebro.
Cuando
realizamos una actividad que nos entretiene o nos ayuda a concentrarnos en algo
distinto a nuestra actividad principal ya sea de estudios o trabajo, se
beneficia nuestra plasticidad cerebral, que es la capacidad del sistema
nervioso para cambiar su estructura y su funcionamiento a lo largo de la vida.
A mayor plasticidad cerebral nuestras redes neuronales se activan con las
sinapsis para aprender nuevas destrezas y habilidades a cualquier edad, cuando
perdemos plasticidad cerebral, comenzamos a envejecer mentalmente, hay personas
que desarrollan muy poca plasticidad cerebral por distintos motivos ya sea, porque
esta acostumbradas a tener las mismas actividades siempre, sin aprender algo nuevo,
por problemas neurológicos físicos o porque no estimulan diferentes áreas del
cerebro, por esto los hobbies son importantes e imprescindibles.
La
lectura es el hobby que me sostiene y acompaña desde la niñez, primero fueron
los libros de cuentos con muchas ilustraciones que leía varias veces sin
aburrirme, luego llegaron las enciclopedias para hacer las tareas de la escuela
que en la adolescencia fueron reemplazados por las novelas románticas, una
etapa extremadamente cursi que traté de reprimir en la universidad cuando tuve
acceso por primera vez al paraíso de los libros, no exagero cuando digo que en
esos años de estudio pasé más tiempo en la biblioteca que en mi casa, tuve
suerte de vivir en una época en la que Internet aun era incipiente, Netflix no
existía y la vida social no era virtual, mi ritmo de lectura bajó abruptamente
cuando comencé mi vida laboral con sus obligaciones y la falta de tiempo para
el disfrute de la lectura, cuando por fin tuve el dinero para comprar mis
propios libros encontré que no tenía tiempo suficiente para leer.
Con
el tiempo sucedió lo previsible, el estrés y el sedentarismo de la vida de
oficina tuvieron sus consecuencias en mi cuerpo y en mi mente, en uno de mis
primeros picos de estrés decidí que tenía que hacer algo para no volverme loca
y elegí un nuevo hobby: la fotografía, me compré una cámara con la única
finalidad de desestresarme y hacer fotos lindas para el Instagram, pero me di
cuenta que la cámara tenía muchos botones extraños y la lectura del manual no
fue suficiente para hacer una foto decente por lo que comencé a estudiar
fotografía descubriendo que mi segundo hobby es increíblemente caro, pero
gratificante y justifica toda la inversión.
Mi
madre también me enseño a valorar los hobbies, pocos años antes de jubilarse de
enfermera se anotó en un curso de confección de edredones y ajuares para bebés,
ella ya tenía conocimientos de costura y una máquina de coser, pero no tenía el
tiempo suficiente por el mismo motivo, cuando por fin se jubiló se dedicó a su pasatiempo
que practica hasta hoy con mucho éxito.
Disfruto
mucho preguntando a la gente sobre sus hobbies, es una forma de conocer sus
intereses y sus sueños, cuando veo a una persona de mi entorno muy estresada una
de las cosas que recomiendo, además de la terapia es que busque un pasatiempo
nuevo, un curso o una actividad diferente que le permite desconectar a su mente
de la fuente de su estrés, no siempre es posible ni renunciar a un trabajo ni
tampoco es realista, todos pasamos por periodos de mucha presión, lo importante
es evitar que el estrés se convierta en algo crónico y permanente, porque es en
ese punto cuando se vuelve peligroso para nuestra salud.
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